sábado, 26 de enero de 2013

Zero Dark Thirty (La noche más oscura) - (2012)



TÍTULO ORIGINAL: Zero Dark Thirty

AÑO: 2012

DURACIÓN: 157 min.

PAÍS: EE.UU.

DIRECTOR: Kathryn Bigelow.

GUIÓN: Mark Boal.

MÚSICA: Alexandre Desplat.

FOTOGRAFÍA: Greig Fraser.

REPARTO:

Jessica Chastain, Joel Edgerton, Taylor Kinney, Kyle Chandler, Jennifer Ehle, Mark Strong, Chris Pratt, Mark Duplass, Harold Perrineau, Jason Clarke, Édgar Ramírez, Scott Adkins, Frank Grillo, Lee Asquith-Coe, Fredric Lehne, James Gandolfini, Reda Kateb, Fares Fares, Stephen Dillane

PREMIOS:

2012: Oscars: 5 nominaciones, incluyendo mejor película y actriz (Chastain)

2012: Globos de Oro: Mejor actriz dramática (Chastain). 4 nominaciones.

2012: Critics Choice Awards: Mejor actriz (Chastain) y mejor montaje. 5 nominaciones.

2012: Premios BAFTA: 5 nominaciones, incluyendo mejor película y actriz.

2012: National Board of Review (NBR): Mejor película, director y actriz (Chastain)

2012: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor película, dirección y fotografía.

2012: Satellite Awards: Mejor guión original. 5 nominaciones, incluyendo Mejor película.

2012: Asociación de Críticos de Los Angeles: Mejor montaje.

2012: American Film Institute: Top 10 - Mejores películas del año.

SINOPSIS:

El 11 de septiembre de 2001 el mundo cambió para siempre. Pero sobre todo cambió el modo en que Estados Unidos se iba a enfrentar al terrorismo a partir de entonces. Eliminar a los responsables de las masacres se convirtió en el primer objetivo de un país encolerizado y fuera de sí. Millones de dólares, de recursos y de agentes se pusieron manos a la obra. Diez años después las noticias del mundo entero se hicieron eco de la muerte de Osama Bin Laden, el jefe de Al Qaeda. Este film es una crónica de más de dos horas y media acerca de esos años. El hilo conductor es Maya, una joven agente de la CIA que es enviada desde Washington hasta Pakistán para obtener pistas acerca del paradero de Bin Laden. Una vez allí los esfuerzos de Maya se centrarán en la búsqueda de un hombre, Abu Ahmed, presumiblemente el correo de Bin Laden. Maya está segura de que encontrándole a él podrán llegar hasta su objetivo número uno.

COMENTARIOS:

Como en el film “En Tierra hostil” (2010), primera película en la que una directora obtuvo un Oscar, Karthryn Bigelow no se detiene en analizar, teorizar, condenar o no unos hechos, mantener una postura moral, lanzar mensajes, a la hora de narrar los diez años de investigaciones, tras el atentado a las Torres Gemelas de Nueva York, que culminaron con la muerte de Osama Bin Laden. La inteligente realizadora lo que hace es utilizar formas narrativas próximas al documental, con una cámara que se muestra nerviosa, con el propósito presentarnos unos acontecimientos de la forma más objetiva posible, siendo el espectador quien finalmente deberá reflexionar sobre todo lo visto y extraer sus propias conclusiones. Así, no tiene el mayor reparo en contar en las primeras escenas las tristemente famosas torturas en cárceles secretas de la CIA. Los torturadores profesionales, agentes de la CIA (magnífico Jason Clarke) intentan obtener con violencia la máxima información de sus víctimas, mientras que éstas están dispuestas a morir antes que colaborar.

Kathryn Bigelow vuelve a demostrar que se ha convertido en una directora muy, muy seria. Sigue buscando el hiperrealismo, que en este film está remarcado con la efusión con movimientos de cámara a menudo nerviosos y una planificación cuidadísima para que parezca “descuidada”, real, como si viéramos un trozo de lo que ocurre en el enorme puzzle de los conflictos bélicos, del terrorismo, del mundo de los agentes, de las cárceles secretas e inhumanas, de las reuniones de despacho, etc., con encuentros abiertos y una tendencia enorme a cambiar de localizaciones, no vaya a ser que la cosa resulte aburrida o previsible... En este aspecto destaca el buen uso temporal de la historia, que no acusa debilitamiento alguno pese a abarcar desde 2001 hasta 2011, y que va situando al espectador en numerosos lugares del planeta –aunque centre su base de operaciones en Pakistán y Estados Unidos–, mostrando los hechos que en ese momento suceden, sus investigaciones y avances en cuanto a las pistas que llevan hacia el posible paradero de Bin Laden.

Sólo ella es capaz de tratar un tema tan controvertido como la caza de Bin Laden con tanta objetividad y crudeza. Además mantiene el pulso narrativo durante más de dos horas y lo lleva 'in crescendo' hacia un apoteósico final, pegando al espectador a su butaca aun sabiendo el desenlace de la trama.

En este polémico juego de espías a Bigelow no le tiembla la mano a la hora de plasmar en la pantalla los cuestionables métodos de trabajo de la CIA, narrando los hechos de forma áspera y veraz y huyendo de los clásicos patriotismos y juicios de valor Hollywoodienses.

Para realizar el film, el equipo de Bigelow ha contado con información privilegiada acerca de los hechos reales que llevaron a la localización y muerte del jefe de Al Qaeda. Y parece bastante lógico que todo lo que se cuenta sea más o menos lo que ocurrió. Porque hay en La noche más oscura algo que llama mucho la atención: el poco interés que se presta a la investigación propiamente dicha. En el fondo, todo el film es una investigación, pero a Bigelow no le interesa mostrar las migas de pan que llevan al objetivo, ni trasladar al espectador una serie razonamientos que ofrezcan a lo Sherlock Holmes la solución matemática de la ecuación. Para Bigelow y su guionista Mark Boal (que ya trabajó con ella En tierra hostil) cuenta la intensidad de esa investigación (que en realidad es la obsesión de todo un país, y así se enfatiza), las vivencias traumáticas de sus personajes protagonistas, la presión a la que están sometidos, su tomas de postura, sus crisis, sus enfrentamientos, su frustración. Resulta genial el dibujo a trazo grueso que hace del organigrama de la CIA, donde cada uno cree una cosa, donde todo son dudas y la presumible infalibilidad del mejor sistema de espionaje del mundo se desmorona al revelarse simplemente como ineficiente. Y donde, al final, quien tiene el poder de decisión es capaz de doblegarse ante una sola persona con verdadera seguridad en sí misma.

Si directora y guionista hacen una magnifica labor, no podemos olvidarnos de Jessica Chastain, auténtica dueña de la función en el apartado interpretativo, que nos deja una actuación soberbia en la que transmite con dureza y sensibilidad el extenuante proceso de maduración de su personaje.

El resto del reparto aporta aún más credibilidad a la cinta. Junto a dos grandes talentos como James Gandolfini y Mark Strong destaca el macabro papel de Jason Clarke.

Una fotografía sencilla y elegante, muy similar a la ya vista en “En tierra hostil”, y un tratamiento de sonido impresionante que ayuda a elevar el nivel de tensión (merece la pena oírlo en una buena sala), son los puntos mas reseñables en el apartado técnico.

Como resultado final tenemos un film político tremendamente periodístico, que se adentra en los entresijos del trabajo de investigación militar y sus turbios asuntos (no se trata solo de Bin Laden) y en la carga psicológica de sus protagonistas. Apoyada en un buen guión y en unas solventes interpretaciones, Bigelow conduce con precisión milimétrica el ritmo de una cinta que tiene en su secuencia final una clase magistral en la dirección.

Para finalizar, en mi opinión, una estupenda película. Es honesta, contundente y mezclando un tono documental con momentos de cine memorables (el encuentro de la CIA con los confidentes en un campo secreto en Afganistán o los recordatorios de Chastain a su superior con respecto Bin Laden) nos encamina a un final eléctrico, realista y gran cine. La pregunta del final es de antología y explica de maravilla el viaje a la oscuridad.


Tráiler:


Calificación: 4 de 6.

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